Y me
decía, tú me gustas así, no soy nada sin ti. Si no es amor, dímelo tú que es.
Me
preguntaba, abrazándose a mí.
Me despertaba,
con un beso y café, luego jugaba… se dejaba querer.
Si no es amor, dímelo tu
que es y se quedaba, para hablar de los dos, solo tú, solo yo.
Precioso :)
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